
Un verdadero salsero
Soy hijo de un músico puertorriqueño, que me enseñó desde pequeño no sólo a oír salsa, sino también a sentirla y respetarla. Soy salsero de nacimiento y esto me permite ofrecer a mis alumnos otra dimensión de la salsa. Esta música no es sólo para bailar: hay que sentirla, vivirla.
Así es como enfoco mis clases. Los alumnos comienzan aprendiendo el ritmo básico de la salsa, la «clave», para que a medida que bailan puedan profundizar en la música y hacer algo más que contar pasos. Además, en mis clases también me centro en conocer las distintas orquestas de Puerto Rico y otros países latinoamericanos.